Protección al navegante
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EXCELENTE
En cualquier entorno de trabajo estamos directamente expuestos a diferentes gases, algunos de ellos son inocuos y necesarios como el caso del O2, otros pueden conllevar sensación de malestar o de ambiente cargado como el caso del CO2 y unos pocos pueden ser muy perjudiciales incluso en pequeñas concentraciones como es el caso del CO o del H2S. Debido a esto, es muy importante controlar los gases presentes en los diferentes entornos de trabajo, especialmente en el caso de la industria al emplearse en ella todo tipo de sustancias las cuales pueden desprender durante el proceso de producción gases peligrosos bien sea por ser combustibles y/o tóxicos.
Por ello es necesario controlar en todo momento, bien sea mediante detectores fijos o detectores portátiles, que las concentraciones de dichos gases se mantienen en niveles adecuados. El problema es que la gran mayoría de estos equipos emplean sensores electroquímicos que pierden eficacia con el tiempo se usen o no, lo que puede dar lugar a medidas erróneas y que una atmósfera que creemos segura no lo sea. Por tanto, es esencial que cualquier sistema de detección de gas no se calibre únicamente en el momento de su instalación o fabricación, sino que debe comprobarse y calibrarse regularmente, para asegurar el correcto funcionamiento del equipo y toma de datos.
Algunos de los gases que tenemos en el laboratorio se citan en la siguiente lista. No obstante, el laboratorio amplía su alcance año tras año para poder llegar a cada vez más sectores. Consulte disponibilidad si necesita alguna concentración o gas no presente en la lista.
Algunos de los principales sectores en los que se lleva a cabo la detección de gases y donde tienen un papel crucial la revisión y calibración de los equipos son: